sábado, 13 de febrero de 2010

Fic para Fafy :D

The Hardest Thing

Situación: Eres la prometida de Patrick Stump, un famoso productor de bandas. Son muy felices. Hace 7 meses que viven juntos en una casa en Illinois, en la ciudad natal de Patrick.

Es un día normal, te despiertas a su lado, él ya estaba despierto, mirándote con una gran sonrisa de oreja a oreja mientras acariciaba tu cabello.

“Hola” Le dices mientras te sobas los ojos para parecer algo más despierta. Él se acerca lentamente a ti y te da un beso, de esos que te gustarían que duraran por siempre.

Suena el teléfono, Patrick se levanta rápidamente. El día anterior te había advertido que lo llamarían por algo de trabajo y que estaría ocupado todo el día. Tú lo entendías, eras una buena novia.

Aprovechas esos minutos de que él habla por teléfono para ir al baño a lavarte la cara y peinarte un poco. Cuando terminas, sales y te recuestas en la cama para ver un poco de televisión. Sientes pasos apurados desde el piso inferior, Patrick viene corriendo hacia ti como un niño pequeño. Salta a la cama y te abraza.

“Me llamaron del trabajo. Trabajaré con una banda muy famosa. Y la paga será genial.” Te dice con cara de emocionado “Tendremos dinero para financiar nuestra boda” Le sonríes, lo besas y se quedan abrazados un largo rato. “El bajista de la banda vendrá hoy para conocerme y todo eso… Está bien?” Dice poniendo una cara inocente “Claro! Viene a cenar?” Patrick asiente. Tu piensas que es la ocasión perfecta para preparar el plato favorito de Patrick, te pondrías la ropa que tenías guardada para alguna ocasión especial. Querías que Patrick se quedara con ese trabajo, querías ayudarlo a impresionar al invitado.


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Suena el timbre, corres apurada a abrir. Cuando lo haces, te encuentras con un tipo de baja altura, algo apuesto y muy elegante. “Hola. Soy Pete Wentz. Un gusto en conocerla” Lo saludas cordialmente y le das la mano. “Pasa, Patrick está en el baño, no demorará” Le apuntas que se siente en el sillón, te obedece y se queda ahí jugando con sus dedos y moviendo las piernas inquieto. Vas corriendo al segundo piso a apurar a Patrick. Lo ves poniéndose una camisa y corbata, lo ayudas y lo golpeas en el trasero para que baje. Patrick ríe y te dice que él y Pete estarán en su oficina un rato conversando sobre negocios.

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Al día siguiente despiertas con una sonrisa en tu cara, la cena había sido un éxito y Patrick había conseguido el trabajo. Cuando miras a tu lado, pensando que te encontrarías con Patrick, encuentras un puesto vacío. Te levantas extrañada, hay una nota en el velador. “No quise despertarte, fui a juntarme con Pete. Llego mañana”

En el fondo te entristeces, pero no querías convertirte en una novia celosa y controladora, así que no tenías mas remedio que esperar a Patrick y alentarlo con lo del trabajo nuevo.

Ves el calendario y notas que falta una semana exactamente para tu boda, y aún no tenías nada preparado. Llamas a tu mejor amiga y quedan de juntarse para que te ayudara a comprar el vestido.

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Cuando llegan al lugar, empiezas a probarte todo tipo de vestido de todos los colores, hasta que te detienes al quedar sorprendida con la belleza de uno.

Era un strapless blanco, con unas flores celestes abajo y el velo que lo acompañaba era p-e-r-f-e-c-t-o.

Casi lloras de la emoción, cierras los ojos un momento y te imaginas caminando hacia el altar con Patrick esperándote. Te sonríes a ti misma y compras el vestido sin chistar.

Llegas a casa y cuelgas el vestido, llamas a tus padres para que confirmen la iglesia, confirmas al ministro y al banquete de comida y bebidas.

Todo estaba listo, te tiras en tu cama, cierras los ojos y te imaginas lo perfecto que sería ese día. El más importante de tu vida.

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La semana pasó rápido, casi ni viste a Patrick por sus asuntos de trabajo. Pero lo verías ese día, exactamente a las seis de la tarde empezaría la boda.

Eran ya las una de la tarde, tu madre te ayudaba con el vestido y el maquillaje, tu hermana te había traído comida para que tuvieras fuerzas y no te desmayaras. Nadie te podía quitar la inmensa sonrisa que tenías en la cara.

La hora pasaba lento, jugabas con tus dedos por el nerviosismo, memorizas tus votos otra vez, te mueves por toda la habitación y te mantienes positiva.

A las seis exactamente, tu mamá te avisa que ya es hora de salir, te aguantas un grito y caminas decidida.

Llegas a la puerta de la iglesia y dos hombres te abren la puerta, tu papá te pasa el ramo de flores y ambos caminan hacia el altar, empieza la marcha nupcial y Patrick se gira hacia ti y te dirige una linda sonrisa.

No podías dejar de temblar, estabas a punto de romperte a llorar, pero no lo haces, levantas la cabeza y caminas decidida al altar.

Tu padre te deja adelante, no sin antes darte un pequeño beso en la mejilla. Te diriges hacia Patrick, ambos se miran y el te susurra “Buenos días, preciosa”, lo miras extrañado y le dices “Son las seis de la tarde” él responde “Lo sé, es solo que hoy no te había saludado” sonríes, se toman las manos y la ceremonia comienza

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… “Patrick Stump, aceptas a Francisca Lavanderos como tu legítima esposa para amarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?” Patrick te mira, vacila un momento y devuelve la mirada al ministro “Acepto”

“Francisca Lavanderos, aceptas a Patrick Stump como tu legítimo esposo para amarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?” Decidida respondes “Acepto”

“Y ahora, por el poder que me ha conferido Dios, los declaro marido y mujer” Se detiene un momento y señala a Patrick “Puede besar a la novia”

Patrick se gira hacia ti, te levanta el velo y te da un tierno beso en los labios, no te resistes y sueltas un par de lágrimas, Patrick te las limpia y te toma la mano para salir del recinto.

Caminan los dos por el pasillo con el aplauso de la gente, no dejas de mirarlo, ni de sonreír.

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Eran ya casi las nueve de la noche cuando llegan a la fiesta, la gente los recibe con un cálido aplauso.

Se sientan en una mesa exclusiva y escuchan el discurso del padrino y de la madrina, tenías ganas de llorar, pero te resistes.

De pronto, se sube al escenario el novio de una de tus amigas con el resto de su banda.

“Esto, va para los recién casados”

El baterista choca sus baquetas cuatro veces y empieza una canción que a ti te sonaba muy familiar.

When the moon fell in love with the sun, all was golden in the sky, all was golden when the day met the night…

Patrick te toma la mano y te lleva al centro de la pista, comienzan un baile lento y romántico, no se dejan de mirar a los ojos.

When the sun found the moon, she was drinking tea in a garden, under the green umbrella trees in the middle of summer…

Otra gente también se une a su baile, pero para ti, solo estaban tú y Patrick.

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Llegan a casa casi a las seis de la mañana, ambos estaban cansados, así que decidieron llegar a dormir.

Cuando ya era de día, abres los ojos y te encuentras con los ojos de Patrick mientras que te acariciaba el cabello con sus manos. “Buenos días señora Stump” te dice con una sonrisa de oreja a oreja. “Buenos días señor Lavanderos” Ríes y lo besas.

“Debo ir a bañarme, no tardo” Patrick se para fugazmente y se dirige al baño. Te acomodas de nuevo en la cama y tratas de conciliar el sueño nuevamente, pero el celular de Patrick te interrumpe. “Patrick tu celular está sonando” Gritas. “Contesta” Te responde él desde el baño.

Te acercas al velador de Patrick y ves el celular, no era una llamada, era un mensaje de texto. Lo lees

“Patrick, soy yo, Cam, la amiga de Pete. Solo quería decirte que lo pasé MUY bien el otro día, espero que se vuelva a repetir, solo que ojala ahora recuerdes traer protección. xoxo”

Quedas atónita, sientes que tu corazón se detiene, no sabes qué pensar. Lo primero que haces es tirar el celular de Patrick a la cama, coges un abrigo, tomas las llaves y te marchas.

Lloras desconsolada, acababas de salir de tu casa, cruzas la calle y sientes que alguien te llama por tu nombre. Te giras y ves a Patrick corriendo tras tuyo. Aceleras el paso, no quieres que te alcance, cruzas muchas calles y te detienes al sentir el sonido de un freno.

Te giras, y ves lo único que hubieras deseado no ver. Corres, y te detienes frente al auto. Patrick había sido atropellado en su intento de alcanzarte.

Llamas a una ambulancia, su corazón aún late. Te abrazas a él, no quieres soltarlo. En pocos minutos llega la ambulancia, los paramédicos tratan de llevárselo pero no lo sueltas. Los paramédicos te convencen de que si no lo sueltas morirá, así que cedes. Te subes a la ambulancia con él y no sueltas su mano.

Llegan al hospital, corren con la camilla, escuchas gritos de los paramédicos por todas partes, hasta que te detienen en una puerta. Supones que no puedes entrar, así que te sientas impaciente. Llamas a todos los amigos de Patrick y a tu mejor amiga para que te acompañaran en el hospital.

No paras de llorar, llega tu mejor amiga y te abraza. Se mantienen abrazadas por un largo tiempo. Ella no dice nada, solo te acaricia la espalda y trata de calmarte.

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Sientes que pasan horas, no sabes lo que está pasando adentro, cada vez te desesperas más, tu estómago se retuerce y solo quieres morir.

De pronto, un doctor sale y te mira.

“Señora Stump… Debo informarle algo”

No quieres escuchar, te haces a un lado y pasas a la sala. Ves a Patrick con respiradores en la nariz y con vendas en la cabeza. Te sientas a su lado y le acaricias la mano.

“Patrick… Soy yo…”

Patrick abre los ojos y te mira sorprendido. Te emocionas y vuelves a llorar. Patrick cambia su expresión a una expresión extrañada.

“Señora…” Se te acerca el doctor “Debemos hablar”

Asistes y lo sigues. “Señora… Lamento esto, pero… Temo que Patrick ha perdido gran parte de su memoria. Aún no sabemos la cantidad exacta, pero si sabemos que es mucha. Lo lamento, pero creo que él no la va a recordar”

Quedas petrificada. “… Me está diciendo que no va a recordar que soy su novia hace mas de dos años?” El doctor asiste.

… Lo único que puedes hacer es marcharte y hacer como que nada hubiera pasado.

Te tomará años, pero sabes que es lo mejor por la salud mental de Patrick, y por la tuya…




I will not kiss you, 'cause the hardest part of this is leaving you…

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